THC: No solo psicoactivo
El tetrahidrocannabinol o Δ9-THC es entre todos los componentes químicos del cannabis, y en particular entre los cannabinoides, el mejor estudiado y es responsable de muchos, si no de la mayoría, de efectos físicos y psicoactivos del cannabis. Es el principal cannabinoide involucrado en producir el “high”, “subidón”, “volar”. Es también el más abundante en la mayoría de la variedades de marihuana que se encuentran en el mercado, pero además tiene múltiples efectos medicinales comprobados.
Es un muy buen estimulante del apetito y reduce las nauseas y vómitos, por estos dos motivos es muy utilizado en pacientes con cáncer en tratamiento con quimioterapia. Además posee propiedades analgésicas moderadas que en sinergia con el CBD potencian su efecto contra el dolor, también es antiinflamatorio. Otros efectos incluyen relajación, alteración de los sentidos visuales, auditivos, y olfativos. También el THC, como otros cannabinoides que contienen un grupo fenol poseen una actividad antioxidante leve suficiente para proteger a las neuronas contra el estrés oxidativo, por tanto es neuroprotector, incluso se ha demostrado que estimula la neurogénesis, es decir la creación de nuevas neuronas. En ensayos también se ha probado su utilidad en mitigar espasmos y temblores. Además está comprobado que posee un fuerte efecto broncodiladador.
El THC es un agonista (es decir, un activador) de los receptores cannabinoides CB1, presentes principalmente en el cerebro por lo que sus mayores efectos son sobre las funciones que desarrolla este órgano. Su efecto es marcadamente cerebral/mental aumentando las funciones sensoriales como la visión, el oído, la sensibilidad a los colores, también aumenta la excitación sexual de hombres y mujeres, asimismo modifica la percepción espacio/tiempo. Produce un sentimiento de euforia potente, un bienestar mental y afina la mente favoreciendo la curiosidad y la creatividad.
En general, se tiene la convicción de que la intoxicación aguda de cannabis o su uso crónico produce alteraciones de la memoria episódica a corto plazo y de la memoria de trabajo. Además niveles demasiados elevados de THC pueden provocar los siguientes efectos secundarios: desorientación espacio-temporal, taquicardia, nervosidad, ansiedad, paranoia. Por esta razón, las personas con predisposiciones a la esquizofrenia, a la bipolaridad o a la ansiedad deberían evitar consumir variedades de marihuana con niveles elevados de THC. Estos efectos secundarios son, en general, limitados por la presencia de otros cannabinoides como el CBD o el CBN.
Source: Cannacons